El ATR planeó durante dieciséis minutos, pero fue incapaz de alcanzar la pista y el avión se vio obligado a tomar en el mar 23 millas náuticas (43 kilómetros) al noreste del aeropuerto internacional de Palermo.
Todos los pasajeros de pago eran italianos, mientras que la tripulación y el ingeniero eran tunecinos.
[4] Las autopsias revelaron que la mayoría de las muertes se produjeron a costa del impacto.
[6] Tres de los pasajeros muertos, incluyendo al ingeniero que intentó ayudar a la tripulación del avión, fueron encontrados en el lecho marino.
Cuando los motores ya no podían ser reiniciados, el capitán se centró en elegir un lugar donde amerizar el avión.
El informe final sugería a las aerolíneas el entrenamiento de sus pilotos en situaciones inusuales.
[8] Tuninter cambió su nombre al de Sevenair y retomó los vuelos regulares a Italia en 2007.
", con el piloto diciéndole repetidamente al ATC que el avión estaba demasiado lejos como para aterrizar, y le urgió a indicarle la posición de un barco para amerizar en sus proximidades, y trataba repetidamente de reiniciar los motores.
No ingresarán en prisión hasta que el proceso de apelaciones esté concluido.