Guardarraíl

Sus funciones son tanto absorber el impacto del golpe como impedir que los vehículos se salgan de la vía y se despeñen o choquen con elementos más peligrosos que la misma barrera.

Para esto último, es fundamental que el guardarraíl se deforme con el choque pero sin llegar a romperse.

El acero, por sus características de dureza y estabilidad, se adapta mejor a las funciones.

Por ejemplo, en caso de que el conductor del vehículo se quede dormido al volante, evitarán que se salga de la carretera o pase al carril contrario.

En caso de un accidente y según el ángulo de impacto, estas barreras pueden llegar a atravesar la carrocería del automóvil, produciendo gravísimas lesiones a las personas que viajan en su interior.

Para ellos, incluso caídas a baja velocidad pueden resultar verdaderamente peligrosas por diferentes motivos: Muchos motoristas han perdido la vida debido al impacto que reciben al chocar contra los llamados guardarraíles o quitamiedos tras producirse una caída.

[7]​ En 2018 el Congreso aprobó una propuesta basada en esta petición, en la que, entre otras medidas, se contempla cambiar los guardarraíles por barreras de protección.

Guardarraíl junto a la calzada.
Guardarraíl con la barra para motociclistas.
Guardarraíl de tipo Super-Rail (izquierda).