[1] Se trata del mayor laboratorio nacional, por su tamaño y alcance, en el Medio Oeste.
A principios de su historia, el laboratorio formaba parte del Proyecto Manhattan, que construyó la primera bomba atómica.
[4] Argonne cuenta con cinco principales áreas de interés[5][6] Estos objetivos, según lo declarado por el DOE en 2008,[7] consisten en: El nacimiento del Laboratorio Argonne se remonta al encargo secreto que recibió Enrico Fermi - el Proyecto Manhattan - para crear la primera reacción nuclear autosuficiente del mundo.
En rápida sucesión, el laboratorio diseñó y construyó la Pila Chicago 3, el primer reactor moderado por agua pesada, y el reactor reproductor experimental I (EBR-I), construido en Idaho, que alimentó una cadena de cuatro bombillas de luz al producir la primera electricidad de origen nuclear en el año 1951.
El secreto resultaba atractivo, y atrajo a muchos visitantes, tanto autorizados - incluyendo el rey Leopoldo III de Bélgica y la reina Federica de Grecia[9] - como no autorizados.
Fue llevado ante un gran jurado federal con el cargo de conspiración para obtener información sobre la seguridad nacional y transmitirla a la opinión pública, pero no fue acusado.
[11] Los manipuladores a distancia diseñados para manejar materiales radiactivos sentaron las bases para máquinas más complejas utilizadas para limpiar zonas contaminadas, laboratorios sellados o cuevas.
Argonne se especializó en otras áreas, aprovechando su experiencia en física, ciencias químicas y metalurgia.
[21] Liderazgo en Informática - Argonne posee uno de los ordenadores más rápidos usados para aplicaciones científicas, el superordenador IBM Blue Gene/P, y ha desarrollado el software del sistema para estas enormes máquinas.
[29] Energías alternativas y Eficiencia energética - Argonne desarrolla combustibles químicos y biológicos adaptados para los actuales motores, así como mejora los sistemas de combustión de los motores del futuro.
[32] Energía nuclear - Argonne diseña reactores avanzados y las tecnologías del ciclo del combustible que permiten la generación segura y sostenible de la energía nuclear.
[33] Otro proyecto estudia cómo reprocesar el combustible nuclear gastado, para que los residuos se reduzcan hasta un 90%.
Otros programas incluyen la biorremediación con árboles para extraer los contaminantes de las aguas subterráneas;[35] biochips para detección temprana del cáncer,[36] un proyecto para atacar las células cancerosas utilizando nanopartículas;[37] metagenómica del suelo; y un importante proyecto de investigación sobre el cambio climático, ARM.
Estos desarrollos incluyen sensores que pueden detectar materiales químicos, biológicos, nucleares y explosivos;[39] máquinas portátiles de radiación Terahertz ("T-ray") que detectan materiales peligrosos con más facilidad que los rayos X en los aeropuertos;[40] y el seguimiento y modelado de las rutas posibles de los productos químicos liberados en un metro.
El laboratorio también acoge actividades educativas sobre ciencia e ingeniería para las escuelas de los alrededores.