[3] Muchos usuarios estaban impresionados por el adelanto que el Baltimore representaba respecto a aviones más antiguos como el Bristol Blenheim.
Usuarios del Baltimore, y el piloto de Martin Benjamin R. Wallace, alabaron el avión por su armamento pesado, fortaleza estructural, maniobrabilidad, precisión en el bombardeo, y sus relativamente altas prestaciones, pero las tripulaciones se quejaban de las estrechas condiciones similares a las del anterior bombardero Maryland.
En el despegue, el piloto tenía que coordinar los controles de potencia perfectamente para evitar un capotaje, o algo peor.
El Baltimore tuvo un servicio limitado con el Arma Aérea de la Flota, con aviones transferidos desde la RAF en el Mediterráneo para equipar a un escuadrón en 1944.
Usado en la misión antisubmarina durante la guerra, el Baltimore alcanzó un éxito moderado, hundiendo hasta ocho U-boot.
Muchas de estas operaciones fueron en Yugoslavia y Grecia, proporcionando apoyo aéreo a las fuerzas partisanas o lanzando suministros.
Con sus potentes motores y construcción ligera aunque robusta, el avión era capaz de picar a alta velocidad, alcanzado Mach 0,74 en las pruebas.