Imelda Marcos

Imelda es una figura polémica tanto dentro como fuera de Filipinas, conocida por sus extravagancias durante el período en que su esposo, Ferdinand Marcos, detentó la presidencia del país.

Organizaciones como Transparencia Internacional señalan que ella y su esposo acumularon una fortuna superior a los USD 10 000 millones por medios ilícitos.

[6]​ Sus críticos además la señalan por haber desarrollado un lujoso estilo de vida durante su período como primera dama a costa del erario público del país y ello en un período de dificultades económicas en Filipinas.

Desde que su esposo fuese expulsado de la presidencia de Filipinas, Imelda ha confrontado numerosos procesos legales referentes a las malas prácticas financieras que ella y su esposo habrían cometido durante sus 21 años en el poder.

Mientras que ella se ha centrado en defender el legado político de su esposo y sus simpatizantes la exaltan por sus logros en el ámbito cultural durante su período como primera dama de Filipinas, sus críticos la consideran cómplice del régimen de su esposo y la catalogan como superflua y desconsiderada para con el pueblo filipino.

Imelda Remedios Visitación Romuáldez nació en una acomodada familia mestiza de origen japonés y español, vinculada a la política filipina.

Estudió en un colegio para señoritas y concluyó sus estudios en educación en el Saint Paul University Manila.

En 1954, durante una visita al Congreso de Filipinas, conoció a un joven congresista, héroe de guerra durante su servicio como oficial del Ejército Filipino en la Segunda Guerra Mundial, que despuntaba como un naciente líder político del Partido Liberal.

Pronto su popularidad equiparaba a la de su esposo y más aún, era intrínseca, es decir, se había convertido en un elemento imprescindible para Ferdinand Marcos.

En efecto, Ferdinand había visto un capital político en su matrimonio con Imelda, debido a su familia, pero ciertamente no se imaginó que la propia Imelda fuese más importante políticamente que los contactos de sus familiares.

De esta manera, Marcos pasó a concentrar aún más poder, con total y absoluto control sobre el país.

Para el momento, su poder sobre los asuntos políticos, su predominio y su rol como la más cercana aliada y consejera de Ferdinand Marcos, ocasionaron que el régimen fuese apodado como la «dictadura conyugal».

Tras más de siete años bajo la ley marcial, Marcos procedió a levantarla y realizar una reforma constitucional, que virtualmente abrogó la previa Constitución de 1935 y le facilitó lanzarse a una nueva reelección, las cuales fueron llevadas a cabo, a pesar de los intentos de sabotaje y boicot por parte del principal partido opositor, United Nationalists Democratic Organizations (UNIDO), resultando en una aplastante victoria para Ferdinand Marcos, gracias una vez más a Imelda y a la maquinaria política, tan extraordinaria que entre ambos habían constituido, con su partido el Kilusang Bagong Lipunan (Nuevo Movimiento Social), con lo cual, el régimen una vez más prevalecía, ahora con la posibilidad de gobernar por seis años más en el horizonte.

Su popularidad, combinada con la inestabilidad del régimen, solo podían traer problemas para Imelda, quien advirtió fuertemente a Aquino que no volviera al país, pero éste desobedeció y arribó a Filipinas, donde llegó el 21 de agosto del mismo año.

El embajador estadounidense en Filipinas le esclareció a los Marcos que ya no podrían continuar respaldándolos en su tentativa de mantener el poder sobre Filipinas, ante lo cual Imelda y su esposo pusieron en marcha su último recurso: debían convocar a elecciones y ganarlas con la finalidad de acallar a la oposición, lo cual legitimaría su régimen y le permitiría continuar en el poder.

Bajo las presiones internacionales, especialmente de Estados Unidos, Ferdinand Marcos tuvo que hacer un llamado a elecciones en 1985, aspirando ganarlas.

Sin embargo Imelda Marcos se mantuvo firme junto con su esposo, no tenían la más mínima intención de abandonar el poder e iban a permanecer así, hasta que la Revolución del Poder Popular o la Revolución de EDSA, tomase lugar.

No obstante, antes de que el golpe fuese llevado a cabo, Ferdinand supo del mismo.

Bajo su guía y gracias a su influencia política, se construyeron nuevos asilos para huérfanos y ancianos, así como hospicios para pobres, en un intento por favorecer a los más desposeídos de la población filipina.

La predilección de la población para con ella era tal, que cuando ocurrían desastres naturales como tifones, avalanchas, terremotos o erupciones volcánicas o acaecían situaciones críticas a nivel económico, la gente invocaba a Imelda buscando asistencia.

Al respecto, el periodista español Manuel Leguineche afirmó: Ello sintetiza como Imelda se fue amoldando al credo de su esposo, acompasando el glamour con histriónicas intervenciones públicas que incluían canciones, discursos, llantos, cohechos y adulaciones.

A nivel cultural, destaca también su obra maestra, el complejo arquitectónico del Centro Cultural de Filipinas, localizado en Manila, construcción que fue elaborada con materiales de primera categoría y realizada en tan solo dos años.

Desde entonces, Imelda ha enfrentado numerosas tentativas de acusaciones, investigaciones judiciales y acciones legales, logrando sortearlas todas, sin ser condenada ni pagar cárcel.

Fue enterrado en un mausoleo privado en Byodo-In Temple (isla de Oahu) donde también se le rindieron honores fúnebres.

Para entonces Imelda debía enfrentar a una Corte en Estados Unidos, para responder por cuatro edificios de lujo que habían sido adquiridos por ella y su esposo durante el período de Ferdinand Marcos en el poder.

Las acusaciones en general se centraban en el origen de la descomunal fortuna que la familia Marcos había acumulado.

Desde entonces, ha impulsado numerosos proyectos culturales, aparecido en variedad de eventos públicos y manifestaciones.

Muchos creyeron que fueron robados por la familia Marcos y guardados en su cuenta en algún banco suizo.

Esta frase fue: A raíz de esta frase, el músico David Byrne se decidió a grabar un álbum conceptual con el título Here lies love (Aquí yace el amor), el cual fue realizado en conjunto con Fatboy Slim, además de contar con la participación y colaboración de numerosos artistas de gran renombre como Florence Welch, Allison Moorer, Nellie McKay, Cyndi Lauper, Tori Amos, Martha Wainwright, Natalie Merchant, Sia, Santigold, Charmaine Clamor, Nicole Atkins y Kate Pierson.

El álbum resultó en un sorprendente éxito, obteniendo críticas positivas en Allmusic, NME, The Times, Rolling Stone y The Daily Telegraph, entre muchas publicaciones y la crítica en general, así como también ha cosechado excelentes dividendos en ventas.

Ferdinand Marcos en 1966.
Ferdinand e Imelda Marcos posando junto a Lyndon B. Johnson y su esposa Lady Bird durante su visita a la Casa Blanca en 1966.
Visita de Richard Nixon y esposa a la familia Marcos en el Palacio de Malacañán , c. 1969.
Ferdinand e Imelda Marcos en una ceremonia en la Clark Air Base , marzo de 1979.
Imelda y Ferdinand Marcos en 1984, visitando la provincia de Leyte .
Corazón Aquino durante una ceremonia de honor a las Fuerzas Aéreas estadounidenses (1986).
Imelda Marcos durante una visita de Estado en la Casa Blanca (1982).
Imelda Marcos en su residencia de Makati (2008).