En griego antiguo clásico se pronunció [y], como la u en francés o la ü en alemán.
[10][11] En griego clásico, se pronunciaba [y] (una vocal redondeada frontal cerrada), al menos hasta 1030.
[12] En griego moderno, se pronuncia i; en los dígrafos αυ y ευ, como [f] o [v].
Esta respiración áspera se deriva de una pronunciación más antigua que usaba un consonante sibilante lugar; esta sibilante no se perdió en latín, dando lugar a cognados como super- (para hiper-) y sub- (para hipo-).
Ípsilon participó como segundo elemento en los diptongos descendentes, que posteriormente se han desarrollado de diversas formas.