Es uno de los museos neerlandeses más conocidos y concurridos; en 2012 recibió unas 270,000 visitas.El Mauritshuis es uno de los museos más prominentes en los Países Bajos y procura mantener su alta calidad.Los salones del viejo palacio fueron remozados respetando su ambientación a la antigua; se emplearon tejidos de seda francesa para tapizar las paredes.Pero la intervención más sustancial fue la incorporación al museo de un edificio próximo que no se usaba; para sumarlo al conjunto museal se construyó un pasadizo subterráneo que lo conecta con el palacio original.La conocida tabla Vieja y niño con candelas de Rubens, popularizada en su época por un grabado atribuido a Paulus Pontius, se compró en 2004.