El tamaño del río era tal que por el hueco de la obra el agua fluía con vigor, formando olas.
El plan era aprovechar la vía abandonada que aun estaba intacta del ex ferrocarril de Comodoro Rivadavia a Sarmiento.
Reflexionaban usar los rieles antiguos de trocha ancha, que aun para ese año estaban intactos, y explotar además el material rodante sobrante en El Maitén.
[6] El ferrocarril trajo con sigo la instalación de una localidad al norte del río que desarrolló un poblado rural con estructura urbana dispersa.
Esto produjo que la localidad no tuviera la forma básica, de pueblo con plaza o casas aglomeradas.
El valle no tuvo problemas con el agua debido al gran caudal del río Senguer.
A pesar del potencial de la zona el valle estuvo cultivado en todas sus posibilidades.
Gracias a esta abundancia hídrica los primeros pobladores abrieron canales desde los brazos del río Senguer para canalizar el agua de este delta hacia sus chacras[7].
Aun subsisten una serie de canales con tomas libres del mismo río para alimentar zonas que no estaban bajo el dominio de riego del canal principal, y en la zona donde el sistema de riego proyectado no pudo ser construido, ya que se interrumpen al llegar a la línea férrea del tramo Colhué Huapi - Sarmiento.
Aun estos canales son usados por sus descendientes que continúan la práctica del riego por inundación.
En tanto, el drenaje tras regar por inundación se descarga en diversos puntos: el Falso Senguer, otros canales y el lago Colhué Huapi.
Esto aseguraba más tráfico general que el ramal Puerto Deseado a Colonia Las Heras, el cual cruzaba una zona totalmente árida.
Como resultado hay casi 8 mil hectáreas que fueron regados con los viejos canales y terminaron formando mallines natural en campo natural, a la que se les tira agua en forma excesiva, incluso para el rendimiento de las pasturas.
[13] Hoy solo se nombra al Falso Río Senguer como único afluente del lago Colhué Huapi.