Esta danza se puede dividir en dos tramos o sinopsis coreográficas, que son cada uno lugar propio para los bailarines, mujer y hombre.
La coreografía, después de la introducción, sigue este ordenamiento: Arrestos: (16 pasos), con pañuelo, en el centro, ídem 2.
Media vuelta final: (7 pasos) con pañuelo cambiando lugares y yendo al centro.
El asedio del galán se identifica en esta parte y la dama lo acepta al final, bailando ambos más apasionadamente.
Desde la posición inicial se realiza: Con sobre paso: formado por 4 movimientos que entran en un compás y medio.
Desde la posición inicial se realiza: Con punteo: tiene 3 movimientos que entran en medio compás.
Desde la posición inicial se realiza: En la ejecución de estos 3 pasos, debe tenerse siempre en cuenta que el recorrido tiene forma circular por las figuras que comprende (vuelta entera, media vuelta, etc.), por ello debe tratarse de que en todo momento las puntas de los pies miren hacia el centro del círculo o hacia el compañero.
Cuando hacían calores muy fuertes en el norte, las poblaciones y familias que vivían tierra abajo subían a los montes donde habían temperaturas un poco más aceptables, y como no podían llevar sus viviendas, llevaban carpas, y en las reuniones se tocaba este tipo de zamba, de ahí el nombre zamba carpera La zamba carpera tiene un ritmo más staccato y ligero que la zamba común, sus sonidos recuerdan a los de la chacarera y, dado que su música suele hacerse con bandoneón, también recuerda al uso de "acordeonas" que se hace en el chamamé.
De Santiago del Estero, procede la versión que nos da Andrés Chazarreta (1916).
Uno de sus versos dice ..." Dentro del pecho tengo Un bombito muy repiqueteador Es por demás travieso Más bien es un potro redomón"...