Esta clasificación es abierta y está destinada a ser una herramienta viva: los nuevos géneros que aparecen con la invención de un nuevo medio como Internet se incluirán cómodamente en la lista como su siguiente nivel.
Por el contrario, se fortalecen y crecen con la ayuda de las nuevas tecnologías.
En el folklore encontramos todo lo necesario para manejar la comunicación humana: reglas que prescriben escuchar antes de hablar (¡Dios te dio una boca y dos oídos!
Las noticias pueden no incluir difamación: si lo hacen, se convierten en un rumor, una forma despreciada de susurro.
Los discursos públicos ahora pueden escribirse antes de pronunciarse, y se espera una mayor uniformidad en la gramática incluso en los géneros orales tradicionales.
Por ejemplo, la comunidad científica puede comenzar un intercambio de ideas más riguroso.
Por otro lado, escribir y publicar literatura de ficción se convierte en una industria importante.
En la tradición occidental, Marshall McLuhan y Neil Postman han expresado ideas similares.
Construye su plan sobre las tres partes del conocimiento enunciadas por John Locke (1690), descritas en su Ensayo sobre el entendimiento humano.
Por ejemplo, la naturaleza se convierte en parte de la cultura cuando es estudiada por los humanos, lo que puede hacerse mediante una descripción verbal, o codificando suelos o razas de animales domésticos, etc. A veces el proceso no es formal, por ejemplo, la cultura física personal de un individuo se describe o registra formalmente solo en casos excepcionales.
Rozhdestvensky demuestra que no es posible registrar la cultura fuera de la semiótica.
Rozhdestvensky argumenta, basándose en datos arqueológicos, folclóricos y etnográficos, que todas las sociedades humanas poseen dieciséis sistemas semióticos.
Son los sistemas de pronóstico (signos, presagios, adivinación), arte no aplicado (danza, música, imágenes), arte aplicado (manualidades, arquitectura, vestuario), y gestión (comandos, medidas, puntos de referencia).
Por ejemplo, los pronosticadores del tiempo y los ingenieros financieros utilizan ordenadores avanzados y modelos matemáticos para predecir el comportamiento de los frentes meteorológicos o los mercados de valores, ampliando la semiótica del pronóstico.
Rozhdestvensky demuestra cómo todos estos niveles coexisten y se complementan entre sí en individuos en el mundo "luchando con las fuerzas globalistas por un lado y los instintos localistas por el otro" (Leach, Bridging Cultures, 2009).
Por ejemplo, las sociedades preliterarias usan a los animales como fuente de poder (caballos, bueyes, burros, mulas, etc.).
La nueva generación necesita ser "asimilada" a la cultura de sus padres para poder funcionar.
La cultura material no es tan respetada: las nuevas generaciones volverán a evaluar las prácticas agrícolas, las tecnologías, los edificios, los materiales, etc. existentes y tratarán de abordarlas de manera diferente o introducirán nuevas incorporaciones.
La peor parte recae en la cultura espiritual: aprenderla es un proceso largo y aburrido, por lo que es más fácil comenzar a crear una propia, nueva, rechazando la "obsoleta".
En este sentido, cada nuevo estilo es, hasta cierto punto, una demostración de ignorancia.
El vandalismo educativo puede evitarse si el plan de estudios incluye los antiguos logros, si oportunamente incluye nuevos logros y enseña viejas materias a través del prisma de nuevos intereses estilísticos.
Para provocar un deseo es necesario utilizar signos semióticos para atraer lo racional, lo emocional y el subconsciente.
Los juegos incluyen premios, es decir, intereses financieros, sin excluir las competiciones deportivas para niños.
Esos eventos sombríos subrayan la alegría del entretenimiento, el juego, la libertad y las buenas conjeturas intuitivas.
Más allá de ese estado mental, existe la vida real con la familia, la creatividad, el logro profesional.
De todas las nuevas tecnologías, los programas informáticos reflejan una actividad productiva real.
Dos sistemas semióticos no usan programación ordenadores: los ritos y la danza porque su soporte material es el cuerpo humano que hasta ahora no se puede mezclar con el hardware del ordenador.
Esto último aparece porque puede ser útil para predecir futuros cambios de estilo.
Rozhdestvenky ofrece la siguiente cadena de razonamiento: los intereses ecológicos y valeológicos a menudo están en contradicción con los intereses del juego; la contradicción puede resolverse mediante el estudio del estilo; incluso los modelos matemáticos más sofisticados no pueden predecir futuros cambios de estilo; sin embargo, la sistematización de la cultura, su estudio tipológico y comparativo puede brindarnos herramientas para ver las leyes del cambio de estilo.
En la tradición occidental, Leslie White propuso un enfoque similar, aunque White lo desarrolló en una dirección diferente y no propuso una estructura integral de la cultura humana que abarcara lo físico, lo material y lo espiritual como componentes iguales.