Willem Baudart

[1]​ Nacido en Deinze, en el Condado de Flandes, su familia por motivos religiosos se trasladó a Sandwich en Inglaterra, donde Baudart inició sus estudios teológicos y lingüísticos antes de establecerse definitivamente en los Países Bajos del norte en 1593.

De vuelta en los Países Bajos, desempeñó el ministerio sacerdotal en Kampen, Lisse y Zuthpen.

El sínodo de Dordrecht (1618-1619) le designó junto con Johannes Bogermann y Gerson Bucerus para realizar la primera traducción oficial al holandés del Antiguo Testamento, la llamada Statenbijbel, que saldría editada en 1637 tras su aprobación por los Estados Generales.

[3]​ Además de su contribución a la traducción del Antiguo Testamento, y entre otras obras menores, Baudart compiló una colección de adagios cristianos, Apophthegmata Christiana, ofte gedenck-weerdige, leerzame en aerdige spreucken (Apotegmas cristianos, o proverbios memorables, instructivos y llenos de gracia) editados por primera vez en 1605 y en segunda edición ampliada en 1620, en los que mezclaba prosa y verso, y un panfleto contra la tregua de los doce años con el título Morghen-Wecker der vrye Nederlantsche provintien,[4]​ o «breve relación de las atrocidades cometidas por los españoles», editado en 1610 con un lema, tomado del Libro del Eclesiástico, 12,10: «No confíes jamás en tu enemigo, porque su maldad lo mismo que el cobre, oxida», libro muy leído y difundido, incluso convertido en libro escolar.

La obra, también conocida como De Nassausche Oorloghen y aún apreciada por sus estampas, apareció el mismo año en versión francesa y poco más tarde en latín: Baudart, con todo, es principalmente conocido como historiador de la tregua de los doce años por sus memorias, Memorien ofte kort verhael der ghedenckweerdighste geschiedenissen van Nederlandt ende Vranckerijck principalijck, alsoock van Hooghduytschland, Groot Britanien, Hispanien, Italien, Hungarien, Bohemen, Savoyen, Sevenbergen ende Turkyen, van den jare 1612 (daer het Em.

Retrato de Willem Baudartius a sus 59 años (1624), grabado de Albert Poel
Suplicio de Nicolás de Salcedo el 22 de octubre de 1582 en la place de Grève de París en presencia del rey Enrique III , ilustración de Guillaume Baudart, Les guerres de Nassau , vol. I, 1616. Baudart justificaba la crueldad de la pena impuesta pues con ella «el suplicio alcanza a uno, el miedo a muchos y el ejemplo a todos».