Wenceslao de Luxemburgo

Hasta 1389 convocó frecuentes Dietas imperiales, pero a pesar de todo no pudo impedir las continuas guerras entre las ligas de ciudades y los príncipes, que condujeron al Imperio a la anarquía.

A partir de 1389 abandonó el Imperio y se retiró a Praga, por lo que los príncipes del Imperio solicitaron el nombramiento de un Reichsverweser (vicario imperial), una petición que fue rechazada por Wenceslao.

Esto propició que empezara a fraguarse la idea en los príncipes alemanes de deponer al rey.

Como los esfuerzos del Rey para reunir apoyo a su causa eran infructuosos, decidió permanecer en el reino de Bohemia.

Al día siguiente los arzobispos eligieron a Roberto del Palatinado como Rey de Romanos.

Escudo de armas de Wenceslao.