El vehículo se nombró en honor a la tribu nómada tuareg, habitantes del interior del Sahara en el Norte de África, por su notoria fuerza y adaptabilidad, características que Volkswagen decidió imprimir en su Touareg.
Además todos los modelos obtuvieron nuevos asientos y un par de extras adicionales.
En verano de 2007 se presentó como la variante diésel más potente el R50 con 258 kW (350 cv).
Los tres cuentan con turbocompresor de geometría variable, inyección directa e intercooler.
Comparte la plataforma con la segunda generación del Porsche Cayenne, que llegó al mercado en mayo de 2010.
El Touareg es comparado con su antecesor cerca de cuatro centímetros más grande tanto en lo largo como en batalla .
Su parte delantera se adaptó al diseño contemporáneo de la familia y tomó así relación estética con el recién lanzado Volkswagen Passat B8.
Volkswagen desarrolló en esta Touareg un asistente de faros adaptable y una novedad a nivel mundial (Dynamic Light Assist,[4] los llamados "faros anti-deslumbrantes" o de "separación vertical brillante-oscura".
), que está en la posición de ocultarse para los vehículos delanteros o que vienen en dirección contraria, aunque con los faros ilumine al mismo tiempo y de manera constante su entorno inmediato.
En la consola central se encuentra una perilla que permite seleccionar los modos de conducción y otro individual para la suspensión neumática opcional.
Cuenta además con sistema eléctrico de 48 voltios para funciones auxiliares como las ruedas traseras directrices, las estabilizadoras activas controladas electrónicamente única y exclusivamente; y no para hibridar la mecánica, como sí sucede en sus hermanos de Audi.
También los asientos traseros exteriores están calefactados, aunque se deben ajustar manualmente.
VW mostró que un nivel de protección similar sería entregado a los ocupantes de diferentes tamaños y a aquellos que se sienten en posiciones diferentes.
En la prueba de barrera lateral, el Touareg obtuvo la puntuación máxima con buena protección para todas las áreas del cuerpo.
Las pruebas en los asientos delanteros y en las cabeceras demostraron buena protección del cuello contra lesiones por latigazo en el caso de una colisión por la parte trasera.
La evaluación geométrica de los asientos traseros también indicó buena protección contra latigazos.
Su nombre se refiere al pueblo tuareg, que habita el Sahara.
En la edición de 2009, finalmente se alzó con la victoria a través del piloto sudafricano Giniel de Villiers y el copiloto alemán Dirk von Zitzewitz, convirtiéndose en el primer vehículo diésel en lograr la victoria absoluta en esa carrera.