La manifestación de la divinidad tuvo lugar sobre un árbol, como tradicionalmente se la representa -según un autor del siglo XVIII (1779)-:
Aunque la descripción popular dice de la «aparición» sobre un árbol, hay otra tendencia a representarla como aparecida o hallada en una cueva: «En texo, como quieren unos; en una cueva, como quieren otros, se manifestó la imagen de Nuestra Señora».
[7] Basándose en los datos expuestos, resulta imposible afirmar si la imagen descrita es la hallada por «Juan el Pastor» de que dice la tradición.
Sin embargo, fuentes del Arzobispado de Valencia (Jaime Sancho, delegado diocesano de Arte Sacro), basándose en «su expresión más humanizada» afirman que «la imagen es románica», datándola entre el siglo IX y siglo X.
Por lo demás, estos acontecimientos carece del menor apoyo documental, fundándose siempre en la tradición y la leyenda.