Durante los trayectos para superar el récord, se alcanzó una velocidad media de 148,6 mph (239 kilómetros por hora).
El truco funcionó, permitiendo que Free recorriese la milla en 23.9 segundos, rompiendo la barrera de las 150 mph (241 kilómetros por hora).
[8][1] En 1950, Rollie Free regresó al salar de Bonneville y rompió su propio récord, promediando una velocidad de 156,58 mph (251,99 kilómetros por hora) en una Vincent, a pesar del accidente a alta velocidad que sufrió durante aquellas pruebas.
En 1999, el periodista Mick Duckworth realizó un recorrido de prueba y escribió un artículo destacado para la revista Classic Bike.
[13] Richard Thompson escribió la canción "1952 Vincent Black Lightning" y la grabó para su álbum de 1991 Rumor and Sigh.
[14] Thompson manifiesto más adelante: "Cuando era niño, esa era siempre la motocicleta exótica ... la que te hacía decor 'ooh, guau'".
[15] El héroe proscrito que protagoniza la canción, James, quien "ha robado a muchos hombres para obtener su máquina Vincent", habla sobre la mística de la motocicleta en su última estrofa: