El Don Gonzalo fue un buque de vapor que sirvió como transporte en la Armada Argentina durante la Guerra del Paraguay y en la rebelión jordanista.
Finalizado el levantamiento, el Don Gonzalo permaneció en servicio al mando del teniente Pedro Latorre y, a partir de 1874, de los tenientes Valentín Feilberg (accidental), Atilio Sixto Barilari y Carlos Ojeda.
En 1876 pasó al mando del teniente Juan Llanger y luego de Antonio S.Pérez.
El Don Gonzalo fue remolcado a la ciudad de Corrientes y afectado como pontón carbonero.
En 1890 los antiguos dueños del Sirena plantearon juicio al estado obteniendo sentencia favorable y una compensación de m$c 20000.