Hasta ese año, el municipio lo formaban Valdeperdices, El Campillo, La Pueblica, Villaflor y Villanueva de los Corchos.
Cuenta con un clima mediterráneo continental, con rigurosos fríos en invierno y veranos calurosos.
El casco urbano de Valdeperdices se ha construido a ambos lados de un arroyo, denominado El Regato, que baja desde Las Casas Viejas hasta desembocar en el embalse, ya por debajo del pueblo.
Las casas están al abrigo de una inmensa peña denominada El Piñedo.
En el folio 149 del citado tumbo habla de la localidad con el nombre de Perdices y la sitúa en una zona llamada Tunis, topónimo que ha desaparecido en la actualidad: in loco Perdicium qui dicitur navis in territorio Çamore.
Estas calderas estaban en la Avenida Tres Cruces, muy cerca de la Plaza Alemania.
Esta venta originó un horrible pleito entre Valdeperdices y Almendra que duró 13 años, llegando varias veces al Tribunal Supremo y que ocasionó una gran fractura en la convivencia de las dos poblaciones.
Los números de las parcelas se siguen usando en la actualidad para nombrarlas.
La mayoría de las familias tenía una pequeña parte arrendada y pagaban proporcionalmente por el terreno que trabajaban.
Los más pobres no podían arrendar tierra y eran jornaleros del resto de vecinos.
El terreno comunal pasó a ser propiedad de todo el pueblo.
Por ejemplo, en 1814 las poblaciones dependientes del monasterio pagaron los diezmos en trigo, centeno, cebada, muelas, guisantes y garbanzos.
Los cabeza de familia de Valdeperdices se llamaban: Felipe Román, José Román, Lorenzo Castaño, José Martín, Andrés Rodrigo, Cayetano Rodrigo, Francisco Martín, Baltasar Bacas, José Rodrigo, Benito Garretas, Bernardo Rodríguez, Pascual Román, Tomás Martín, Felipe Sastre, Agustina Bartolomé, Pedro Mielgo y Francisco Ranilla.
En los años 40 se produce alguna emigración a poblaciones cercanas donde la emigración hacia el exterior ya había comenzado con fuerza: Montamarta y Fresno de la Ribera acogieron a algunas de estas familias.
Entre la población de más edad es curiosa la afición por la poesía y es frecuente encontrar personas que escriben versos con gran acierto o que recitan extensos poemas, relaciones o coplas de ciego.
El cementerio antiguo estaba junto a la iglesia y fue desmontado definitivamente en los años 70.
El cementerio nuevo del Llamero se construyó en 1927 siendo alcalde de San Pedro, Ángel Segurado Domínguez.
A modo de ejemplo mencionaremos los siguientes: Carroquebrado, Teso la Horca, el Gramazal, Era el Calvo, Las Estudas, El Pedrón, Los Conforcos, Matalosfrailes, Las Codornices, Las Sebadas, El Geijo, el Bardalón, Valdinisteba, Valdelasierpe, Valdelabá, Valdelamor, Los Espinicos, Las Maravillas, Las Coronas, Regato Retalrozo, Las Barreras, Tierra del Herrero, Suertes Viejas, El Montico, Tesolaleña, Las Fayas, Teso Redondo, Peña Patera, La Cantera, Peñaelpiorno, Trelacuesta, Fuenticas, Las Horretinas, Retahonda, Cantabazales, Tralpiñedo, Las Canales, La Cornocal, Las Praderas, Los Chapazales, El Cajastro, Lagunas de Abajo y de Arriba, Retalacárcel, Carril de las Panaderas, Camino Lomo, Laguna Muga, Laguna Valperero, Casas Viejas, Los Perales, Regato los Toros, Cañada el Chozo, La Baña, Cerro las Cumbres, Las Chozas, La Empedrada, Los Vallejos, Corral del Marranero, El Espinacal, Las Monjas, Las Estaquitas, Los Tejos, Regato las Cañas, Las Monjas, Las Tapias, El hoyo el 10, La Cantarilla, La Cuesta el Trillo, el Pico el Puerto, Los Infiernos, Peñalagar, Valdeclavos, Cantosblancos, El Hospital, Los Judíos, Valdelajara, El Pozo, El Marrón, La Tejonera, El Rebarco, Majadahonda, Regato el Muerto, Los Quiñones, Fuenteblanca, Cabeceros de los Conejos, Retabrava, El Piñedo, El Salinar, La Verea, Las Cuatro Hermanas, La Majada, etc.[3]