Se ubica en la llamada zona Puuc y es la ciudad más representativa de este estilo arquitectónico.
Entre ellas, así como entre otras ciudades de la zona, hay construidas unas calzadas llamadas sacbés que en idioma maya significa «camino blanco».
También se aprecia en algunas ciudades influencias de origen nahua y el seguimiento del culto a Quetzalcóatl y Tláloc que se integraron con las bases originales de la tradición Puuc.
También está registrada en Chilam Balam la segunda ocupación ocurrida en el siglo X realizada por emigrantes procedentes del Altiplano Central de etnia tutul xiúes.
Atraídos por la publicación de Waldeck llega en 1841 a Uxmal un equipo compuesto por John Lloyd Stephens, Frederick Catherwood y Samuel Cabot.
En las visitas anteriores se habían realizado planes y esquemas como ellos habría podido ser empleado para construir una reproducción de la ciudad antigua (desgraciadamente la mayoría de los esquemas se perdió).
En 1930 Frans Blom llevó una expedición para la Universidad Tulane que permitía elaborar una reproducción del Cuadrilátero de las Monjas que se construirá y se mostrará a la feria mundial de Chicago en 1933.
Durante la primera parte del siglo XX los arqueólogos mexicanos Martínez Cartón, Enrique Palacios, Eduardo Noguera y Juan Martínez Hernández realizaron diferentes estudios en varias ciudades de la zona Puuc.
En 1950 se comenzó la restauración de Uxmal para la cual hubo que limpiar la zona y realizar un profundo estudio.
Se encargó de estas labores el grupo formado por Rafael Orellana, Amalia Cardós, César Sánchez y Alberto Ruz.
Hasta ese momento se pensaba que Uxmal había sido abandonada después de la destrucción de Mayapán cuando en realidad se había abandonado al final del periodo tolteca.
Se agrupan aprovechando las características del terreno formando patios, normalmente cuadrangulares y cerrados, aunque hay algunos independientes.
En esta se ubica un templo achaparrado, que mira hacia las colinas del Puuc.
Como se menciona anteriormente, consta de cinco estructuras construidas en diferentes épocas.
Esta misma fue hecha de tal manera que la escalera occidental quedara frente al sol en el atardecer.
Subir esta escalera se asemeja más a una escalada, que un paseo.
La decoración de todos los edificios sigue la línea del más puro estilo Puuc.
Se accede a ella por una gran escalera que tiene una estela en el centro.
Un arco sirve de entrada y en el interior hay pinturas de manos rojas que se cree simbolizan al dios Zamná llamado rocío del cielo o mano celestial.
El edificio del este tiene cinco cámaras, dos de las cuales luego tiene habitaciones interiores.
Estos anillos se han encontrado a pie de estas estructuras.
En ambos lados se levantan sendos edificios que quedan unidos al central mediante galerías de bóvedas.
Además, los numerales 8, con barras y puntos, aparecen en dos mascarones de Chac en las esquinas norte del palacio.
En ella se encuentra una escultura que representa a dos jaguares unidos por el tórax.
De extrañas características, pudiendo decir que únicas en la zona, se encuentra en mal estado.
En muy mal estado todavía se aprecian restos del templo que tuvo en su parte superior y otra edificación en su base.
El edificio del lado norte es una pirámide que aún tiene restos de un templete en su cima.
Son dos templos pequeños que tenían ornamentación a base de columnas cuyos restos le han dado nombre al conjunto.
Estos bajorrelieves, que forman jeroglíficos están muy deteriorados y las estelas se encuentran caídas.
En el Grupo del Norte hay una pirámide alta y los restos de un arco.