Villarreal de Urrechua

La hipótesis más extendida es la que considera que el nombre deriva del euskera y significa algo parecido a «la avellaneda», es decir, que es un fitónimo derivado de hurr (e) itz (avellano en euskera), el sufijo abundancial -tsu y el artículo -a (hurreitz + tsu + a).También se ha solido relacionar el nombre del pueblo con otras palabras vascas como ur (agua) o urre (oro).En la Carta Puebla el rey les da además la facultad de repartirse los solares a edificar dentro del casco que ellos mismos diseñan, y cuyo trazado todavía conserva hoy Villarreal de Urrechua, ya que el desarrollo de la población a través de los siglos no ha alterado en lo básico las características que le confieren a la villa su carácter medieval.A esta villa con privilegios reales se adhirieron Zumárraga (1383) y Ezquioga (1385).Paradójicamente, será esa misma situación estratégica la que va a obstaculizar el desarrollo económico de la villa: al ser paso obligado de reyes, tropas, etc. tiene obligación de agasajarlos a cuenta del erario público, con el gasto que conlleva.La emigración se convierte en un cauce lógico de salida, siendo el destino principal América.Como consecuencia de todo ello, familias urrechuanas van adquiriendo más y más prestigio, y de aquella población homogénea, sin apenas diferenciación social, se va pasando a una población en la que dichas familias regirán casi con exclusividad los destinos del municipio.El siglo XVIII observó un fuerte crecimiento en las construcción de infraestructuras: se construyó el Camino Real que unía Álava con la frontera de Irún, a la vez que se situó en Urrechua la casa de postas, desde donde se repartía el correo a estos pueblos.A este siglo perteneció José María Iparraguirre, el famoso bardo autor del «Gernikako Arbola».Este aumento sin precedentes fue el que condicionó la estructura urbana, social y económica del municipio.Hoy en día, Urretxu se puede considerar una población urbana, moderna, con una industria avanzada y cualificada, con un sector servicios en alza, con unas construcciones urbanísticas punteras que le dan un aire de renovación, de población del siglo XXI.En la economía de este municipio destaca el importante peso del sector industrial.La marca Irimo sigue existiendo, pero estas herramientas ya no se hacen en Villarreal de Urrechua.
Plaza Iparraguirre, con el monumento a José María Iparraguirre y la iglesia parroquial de San Martín de Tours
Urrechu se situó en el bando comunero en la Guerra de las Comunidades en el siglo XVI .
Vista de la localidad en la primera mitad del siglo XIX
Casa de Ipeñarrieta. Fotografía: Indalecio Ojanguren
Cruz Terminal