[1] Este nuevo matiz resultó significativo para Discépolo, quien siguió componiendo con Mores otros tangos, incluyendo el último, Cafetín de Buenos Aires, de 1948.
[3] La gestación de Uno fue larga, ya que se compuso primero la música, mientras que la letra demandó casi tres años más.
Mores le entregó a Enrique Santos Discépolo la partitura de la música de un tango romanza llamado «Cigarrillos en la oscuridad»,[4] proponiéndole que le pusiera letra.
El tango Uno fue interpretado por Libertad Lamarque y Juan José Míguez en la película El fin de la noche, que ocurría en la época de la invasión nazi.
La estrofa inicial dice: Uno busca lleno de esperanzas el camino que los sueños prometieron a sus ansias… Sabe que la lucha es cruel y es mucha pero lucha y se desangra por la fe que lo empecina[6][2]