Alberga este patio restos arqueológicos pertenecientes al Museo de Huesca.
Desde 1850 se pensó en crear un museo aprovechando los fondos universitarios, en cuyo proyecto destacó la iniciativa del pintor y erudito Valentín Carderera, que donó gran parte de su colección privada.
En 1993 se emprendió una nueva reforma del museo, que fue renovado en profundidad y reinaugurado en 1999.
Sus enseñanzas se amplían en este siglo XV a las disciplinas relacionadas con el Derecho, la Medicina y la Filosofía.
En 1587 se funda un segundo colegio mayor, llamado de San Vicente Mártir.