[1] Desde la Edad Antigua se han venido utilizando, bien de forma científica, bien de forma intuitiva o artesanal, distintos materiales e instrumental geográfico útil para la localización: mapas, brújula, sextante, teodolito y el reloj (su perfeccionamiento a lo largo de la Edad Moderna permitió la definición precisa de la longitud geográfica).
Los más útiles para el trabajo de campo son los prismáticos o binoculares.
La posición ofrece la localización geográfica utilizando criterios absolutos (un punto definido por las coordenadas geográficas, una línea o una superficie delimitada y mensurable o reducible a una malla).
Otros conceptos de localización utilizan criterios relativos.
la ubicación de Zaragoza es el valle del Ebro, o una posición intermedia entre Madrid y Barcelona).