Quebradas de los Túmulos
[2] De los dunlendinos que se trasladaron a los valles situados en el sur de las Montañas Nubladas durante la Segunda Edad del Sol, algunos continuaron avanzando y se asentaron en las Quebradas de los Túmulos; sus descendientes fueron los que tiempo después fundaron y habitaron la aldea de Bree.[4] En el año 1409 de la Tercera Edad del Sol, durante la guerra entre Angmar y los reinos que formaban el antiguo Arnor, Cardolan fue asolado y algunos de los dúnedain que allí vivían resistieron al enemigo en las Quebradas de los Túmulos o se refugiaron en los bosques que se extendían por detrás.[2] Años después, la Gran Peste provocó la muerte de los pocos habitantes de Cardolan y las tumbas de Tyrn Gorthad fueron ocupadas por espíritus malignos enviados por el Rey Brujo desde Angmar y Rhudaur, que luego serían conocidos como los tumularios.[4] Durante la búsqueda del Anillo Único por parte de los Nazgûl a finales de la Tercera Edad del Sol, el Rey Brujo visitó las Quebradas de los Túmulos por varios días y todos los espíritus malignos de las tumbas se despertaron y montaron guardia tanto allí como en el Bosque Viejo.[4] Pocos años después, el hobbit Frodo Bolsón fue atrapado en un túmulo por uno de estos seres y sólo la ayuda de Tom Bombadil pudo salvarlo; se dice que en esa tumba se encontraba el último príncipe de Cardolan, que cayó en la guerra contra Angmar del 1409 T.