Este imperio se extendió durante su reinado, pues conquistó la mayor parte del suroeste de Asia así como gran parte de Asia central, desde Egipto y el Helesponto hasta el río Indo, en el este, para crear la nación más extensa que hasta entonces se había visto.[3] La tumba data del año 528 a. C., siendo la estructura con aislamiento sísmico más antigua que se conoce.Los persas no se caracterizaron por tener una arquitectura funeraria como fue el caso de otras culturas como la egipcia.[6] Toda la construcción está hecha con losas de arenisca cuidadosamente ajustadas con grapas.En 1971, en cumplimiento de una orden del Servicio Arqueológico Iraní, cada elemento arquitectónico reutilizado en época posterior a la aqueménida se devolvió a la construcción original.