[6] Pero el problema común en 1865 por la guerra con España puso un paréntesis al asunto, ya que Bolivia se alió con Perú, Chile y Ecuador frente a la agresión peninsular, considerándose secundaria cualquier otra disputa que no fuera el enfrentar al enemigo común.
[4] Esta agresión proveniente del exterior del continente generó en los países involucrados un ambiente plenamente americanista, lo que facilitó el entendimiento entre Bolivia y Chile para reanudar las negociaciones y lograr finiquitar el primer tratado limítrofe sobre Atacama.
Melgarejo fue derrocado y reemplazado por Agustín Morales, quien, siguiendo la corriente de la opinión pública boliviana, declaró nulos todos los actos del gobierno anterior.
Pero como no se podía abrogar unilateralmente un acuerdo internacional, abrió negociaciones con Chile para revisar el tratado de 1866.
Como compensación a esto, Bolivia ofrecía una mayor participación en los guanos de Mejillones al ser explotados en forma comunitaria.
[19] Las negociaciones entre Bolivia y Chile continuaron, mientras que las inversiones de los capitales chilenos en territorio boliviano seguían prosperando.
Fueron sus suscriptores el canciller boliviano Mariano Baptista y el ministro plenipotenciario chileno Carlos Walker Martínez.