[cita requerida] Durante la Edad Media, la ganadería fue la actividad económica predominante.
Privilegio que a la larga produciría los consiguientes trastornos ecológicos y una visceral antipatía entre ambos sectores de la economía española.
Se establece así una cultura con rasgos comunes entre diferentes áreas que quedará reflejada en distintas manifestaciones: culinarias (calderetas, migas), artesanales (decoración en utensilios y enseres), arquitectónicas (apriscos, chozos, corrales), musicales (en coplas y cantares), además de las específicas en el manejo de animales.
Ya se van los pastores, volverán cantando,los amores que dejan ahora llorando.
[4] Terminada la Reconquista, la sociedad sedentaria se hizo fuerte y la trashumancia fue perdiendo empuje.
Más tarde, el tren fue sustituido a su vez por el transporte por carretera en camiones ganaderos.
[9] La candidatura internacional de la trashumancia, liderada por España, reconoce esta modalidad de pastoreo también en Albania, Andorra, Croacia, Francia, Luxemburgo y Rumanía y se suma así, al reconocimiento que ya disfrutaba en Austria, Grecia e Italia desde 2019.