Transporte axoplásmico

El transporte axonal, también llamado transporte axoplásmico o flujo axoplásmico, es un proceso celular responsable del movimiento de mitocondrias, lípidos, vesículas sinápticas, proteínas y otros orgánulos hacia y desde un cuerpo celular de neurona, a través del citoplasma de su axón llamado el axoplasma.

El transporte axonal también es responsable de mover las moléculas destinadas a la degradación desde el axón hasta el cuerpo celular, donde son descompuestas por los lisosomas.

La quinesina y la dinaina son proteínas motoras que mueven las cargas en dirección anterógrada (hacia delante desde el soma hasta la punta del axón) y retrógrada (hacia atrás hasta el soma (cuerpo celular)), respectivamente.

El mecanismo se conoce como el modelo "Stop and Go" de transporte axonal lento, y ha sido ampliamente validado para el transporte del neurofilamento de la proteína citoesquelética.

El transporte retrógrado axonal está mediado por la Dineína citoplasmática, y se usa por ejemplo para enviar mensajes químicos y productos de endocitosis dirigidos a los endolisosomas desde el axón de vuelta a la célula.

[2]​ Operando a velocidades promedio in vivo de aproximadamente 2 μm/seg,[19]​[20]​ el transporte retrógrado rápido puede cubrir 10-20 centímetros por día.

Entran en los extremos distales de un axón y viajan al soma por transporte retrógrado.

Varias enfermedades neurodegenerativas raras están vinculadas a mutaciones genéticas en las proteínas motoras, la quinesina y la dinaina, y en esos casos es probable que el transporte axonal sea un elemento clave en la patología mediadora.

[24]​ El transporte axonal disfuncional también está vinculado a formas esporádicas (comunes) de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.

Los medicamentos contra el cáncer que interfieren con el crecimiento canceroso alterando los microtúbulos (que son necesarios para la división célular) dañan los nervios porque los microtúbulos son necesarios para el transporte axonal.

El virus de la rabia llega al sistema nervioso central por el flujo axoplásico retrógrado.

La dinaina, una proteína motora responsable del transporte axonal retrógrado, transporta vesículas y otros productos celulares hacia los cuerpos celulares de las neuronas. Sus cadenas ligeras enlazan la carga, y sus regiones de cabeza globular enlazan el microtúbulo, "avanzando" a lo largo de él.
Motores moleculares.