[1] El proceso ha sido bien caracterizado en el alga biflagelada Chlamydomonas reinhardtii, así como en los cilios sensoriales del nemátodo Caenorhabditis elegans.
En un flagelo sano, Las partículas del IFT dan la vuelta en el extremo axonémico, y se piensa que cargan proteínas viejas o productos de recambio para retornarlos a la base del flagelo.
Estos dos subcomplejos se conocen como 'A' y 'B', que pueden aislarse por centrifugación en gradiente de sacarosa.
[2] Probablemente aparecerán un mayor número de enfermedades ligadas a un mal funcionamiento del IFT.
Estas variaciones se encuentran presentes en los lobos y en los perros actuales, lo que podría significar un proceso adaptativo durante el Último Máximo Glacial.