Por su andar y capacidad, este barco fue parte de la Escuadra chilena.
El Huáscar, al avistar al Matías Cousiño, decide capturarlo: se acerca a él y le exige rendición, pero el capitán Castleton, teniendo presentes las instrucciones de su propietaria, le contesta que no está autorizado para arriar la bandera, y emprende la huida.
La cañonera Magallanes llegó a socorrer al Matías Cousiño, por lo que el buque peruano se vio obligado a girar para enfrentarlo, lo que fue aprovechado por el carbonero para escapar.
Pero se le ordenó volver a Antofagasta, por lo que no participó en esa batalla.
En 1915 fue vendido con el nombre Valparaíso y luego rebautizado como transporte Orompello.