Esta división norte-sur viene determinada por el paralelo 45 que la atraviesa más o menos por la mitad.
Al oeste de este meridiano, excepto el Rosellón, Alto Pirineo y Ampurdán, la tramontana es un viento frío que difícilmente pasa de moderado (ya que la orografía pirenaica actúa de pantalla) y no excesivamente húmedo, tan sólo puede llevar asociado lloviznas.
Pero en el este de este meridiano, la situación es muy diferente, ya que ni la costa ni la orografía ofrecen ningún cobijo; entonces, en este sector la tramontana es un viento muy intenso que puede alcanzar con relativa facilidad velocidades cercanas a los 100 km/h, al tiempo que alza temporales marítimos muy importantes y muy peligrosos para la navegación.
Este nombre aparece ya en las obras de Ramon Llull con las formas "tremuntana" o "tremontana".
También, entre otros, Gabriel García Márquez se refiere a la tramontana en Doce cuentos peregrinos: es uno de los ocho vientos.