La prehistoria en el municipio de Capdepera está bien documentada gracias a la existencia de 41 yacimientos arqueológicos, que datan cronológicamente, entre los siglos X y II a. C., es decir, entre los periodos pretalayótico y talayótico.
Así pues, Artá, Son Servera y Capdepera formaban este distrito.
La construcción de las murallas se terminó a finales del siglo XIV.
El pueblo siempre dependió administrativamente de Artá, ya que no superaba las cien familias.
Durante el siglo XIX se producen una serie de cambios estructurales y económicos en la sociedad gabellina: Todos estos cambios implican muchas innovaciones socioculturales y políticas.
Lo anteriormente descrito ayudó a que en 1879 Bartomeu Alou fundase la Comunidad Evangélica y una escuela de primaria.
Ante este hecho, la Iglesia católica reaccionó inmediatamente y en 1893 se estableció la Congregación de los Ligorinos, que crearon una dinámica competencia.