Teatro-Museo Dalí

El repertorio expuesto en Figueras se ha ido enriqueciendo posteriormente con adquisiciones efectuadas por la Fundación.

Su construcción es paralela, ideológicamente hablando, al Eixample barcelonés o a la Ringstrasse de Viena.

Ocho años después de su inauguración se fundó el Liceo Figuerense, asociación a la que el Ayuntamiento encargó la explotación del teatro durante tres años, a cambio de algunas mejoras estructurales.

En 1939, durante el epílogo de la guerra civil española, va a caer finalmente en desuso y va a ser abandonado; más tarde un destacamento del Ejército nacional lo usó como cuartel durante unos días y un incendio destruyó las instalaciones.

Dalí había comenzado a pensar en las paredes quemadas del Teatro Municipal de su Figueras natal como posible espacio para exponer su obra.

Y no solo eso, sino que había decidido su emplazamiento: las ruinas del Teatro Principal.

[11]​ La elección del Teatro Principal en ruinas fue decidida por tres motivos, según le comentó Dalí a Guardiola: «la primera, porque soy un pintor eminentemente teatral; la segunda, porque el Teatro se encuentra frente a la iglesia donde fue bautizado; y la tercera, porque precisamente fue en la sala del vestíbulo del Teatro donde expuse mi primera muestra de pintura».

[13]​ Dalí realizó una entrada ceremoniosa en la plaza con su Cadillac descapotable y dio varias vueltas mientras el público aplaudía.

Era un emplazamiento predestinado, según comentó a los asistentes, debido a las cuestiones mencionadas anteriormente, aunque no debía modificarse nada, porque cada centímetro de las paredes tan brutas era una auténtica pintura abstracta, tal y como explicó.

Además, en 1969, se encargaba al arquitecto murciano Emilio Pérez Piñero la construcción de la cúpula geodésica que tanto anhelaba Dalí.

En abril de 1974 Dalí tenía muy presente su Museo y telefoneó a Guardiola (que ya no era alcalde, pero seguía muy relacionado con el proyecto) desde Cannes para darle instrucciones.

Ese mismo mes, Dalí y Gala habían firmado un testamento conjunto nuevo por el cual donaban su patrimonio artístico no al Museo del Prado, como dispusieron en 1960, sino bajo los auspicios de Patrimonio Nacional, al Teatro-Museo de Figueras.

Durante el evento Figueras estaba a rebosar, con una amplia presencia de hippies vestido con colores llamativos.

[16]​ Posteriormente, en 1995 se inauguraron nuevas salas con una rehabilitación de Daniel Freixes, Vicente Miranda y Eulàlia González.

Además, se exhiben cuadros de su colección privada, firmada por artistas como El Greco, Mariano Fortuny, Modest Urgell, Ernest Meissonier, Marcel Duchamp, Gérard Dou y Bouguereau.

Lápida de Salvador Dalí.