Los primeros trabajos de adecuación como residencia corrieron a cargo del albañil Joaquim Ferrer.
En 1954 adquirieron la última barraca al noroeste que mira a la rivera procedente del cementerio.
En 1989 falleció el artista y la casa queda a la espera de una iniciativa para construir un pequeño recinto museístico, trabajos que comenzaron en 1994 bajo el diseño de los arquitectos Oriol Clos i Costa y José Ramos Illán.
La bestia sostiene una lámpara, pero además cumple las funciones de paragüero, portacartas y arcabucero.
Al lado del taller se encuentra La Habitación de los Modelos con herramientas y aparatos ópticos.
En la casa, al igual que Salvador Dalí, su esposa también tenía un espacio privado denominado La Sala Oval, donde leía y recibía a visitas distinguidas.
La sala fue construida en el año 1961, es esférica y consta de una acústica reverberante.