Su nombre le fue dado por sus padres, William James (magnate estadounidense de los ferrocarriles) y Elizabeth Evelyn Forbes, una socialite escocesa, en honor del rey Eduardo VII, a quien conocían personalmente —junto con otros miembros de la nobleza europea—.
Asombrado y herido porque eso no era algo que hiciera un caballero, James se mudó a Europa por un tiempo.
[2][3] En los años 30, James se vincula con el movimiento surrealista y escribe poemas en la revista Minotaure.
Se instala allí y, con ayuda de trabajadores huastecos, construye un jardín surrealista.
[4] James viviría entre México e Inglaterra hasta su muerte, intercambiando correspondencia y recibiendo en Xilitla las visitas de otros surrealistas, como Leonora Carrington.