En los bosques de alta montaña, además del urogallo, son destacables el mochuelo boreal, la becada, el certhia familiaris y la marta.
Desde el año 2014 se está reintroduciendo con éxito la cabra montés en los Pirineos franceses, concretamente en el Ariège.
[3] En los años siguientes, algunos especímenes se han mudado al Parque natural del Alto Pirineo.
La persecución directa mediante venenos y armas de fuego, muy intensa durante la primera mitad del siglo XX, llevó a su total desaparición en los años 1980.
[4] Los pueblos del Parque se integran todos en el paisaje pirenaico, conservando tradiciones muy antiguas y arquitectura rural propia de la zona.