Antaño cárcel local, desde 1982 es sede del Archivo Histórico Provincial de León.
En 1800 comenzaron los proyectos para rehabilitarlo y convertirlo en cárcel, función que ya había desempeñado con regularidad, por lo menos desde el siglo X: Ordoño II de León encerró allí a los condes castellanos tras la derrota de Valdejunquera (920), y Ramiro II hizo lo propio con su hermano y predecesor Alfonso IV de León (931) y el conde Fernán González (943-5).
Interrumpida la vida pública con la invasión francesa, no fue hasta 1862 que se habilitó finalmente como cárcel de partido.
Se construyó un cuerpo cuadrado de tres plantas, rematado con un reloj, que acogía las dependencias administrativas y el acceso al recinto carcelario.
Las obras de rehabilitación para convertirlo en sede del Archivo Histórico Provincial comenzaron en 1979 y quedaron concluidas en 1982.