Las tormentas por CME son más comunes durante el máximo del ciclo solar, mientras que las tormentas por CIR son más comunes durante el mínimo del ciclo solar.
[5] Varios fenómenos del clima espacial tienden a ser asociados con o son causados por tormentas geomagnéticas.
En 1931, Sydney Chapman y Vincenzo C. A. Ferraro escribieron un artículo, «A new theory of magnetic storms» («Una nueva teoría de tormentas magnéticas»), que buscaba explicar el fenómeno.
[7] Las tormentas solares, generadas por eyecciones de masa coronal (CME) y radiación solar, pueden interactuar con el campo magnético terrestre, causando tormentas geomagnéticas que afectan tanto la tecnología como, potencialmente, la salud humana.
Aunque estos efectos suelen ser leves y de corta duración, aún no hay consenso científico definitivo al respecto.
La información recopilada permite proteger infraestructuras críticas como redes eléctricas y satélites, cuyo funcionamiento afecta aspectos esenciales de la vida moderna.