[11] El explorador francés Samuel de Champlain encontró cultivos en Cape Cod en 1605.
En 1629, el herbolario y botánico inglés John Parkinson escribió que el tupinambo, ampliamente cultivada, se había vuelto muy común y barato en Londres, hasta tal punto que "hasta los más vulgares comienzan a despreciarla".
Por el contrario, cuando llegaron por primera vez a Inglaterra, los tubérculos habían sido considerados "delicias por la Reina".
[12] Lewis y Clark comieron los tubérculos, preparados por una mujer indígena, en la actual Dakota del Norte.
[15] La familia a la que pertenece H. tuberosus (Asteraceae o Compositae, nomen conservandum) es la más numerosa del mundo vegetal: incluye más de 23.000 especies distribuidas en 1.535 géneros[16] (22.750 especies y 1.530 géneros según otras fuentes[17])) El género al que pertenece (Helianthus) está formado por entre 50 y 70 especies según los distintos autores.
Las distintas especies se distinguen sobre todo en función de su ciclo biológico: anual o plurianual.
[20] También se destina al consumo humano y animal; debido a su riqueza en hidratos de carbono (inulina, principalmente), los rumiantes aprovechan los tallos verdes y las hojas, aunque pueden provocarles meteorismo.
[20] En España, debido a su potencial colonizador y constituir una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats o los ecosistemas, esta especie ha sido incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, regulado por el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, estando prohibida en España su introducción en el medio natural, posesión, transporte, tráfico y comercio.
El "Topi" es considerado un digestivo, utilizado también contra la diarrea o el dolor abdominal.
Prefiere los climas templados, pero los tallos y los tubérculos resisten bajas temperaturas (hasta -15 °C).
Al multiplicarse por tubérculos se puede plantar utilizando las plantadoras de patata.
Debido a que la pataca necesita una elevada disponibilidad en nutrientes para conseguir buenos rendimientos, suele abonarse de fondo con un abono compuesto del tipo 9:18:27, a razón de 500 kg /ha.
La primera se puede realizar al principio del cultivo y la otra cuando ya hayan nacido las plantas, aplicando un herbicida.
En la primera, una picadora de forraje recolecta los tallos, que pueden utilizarse como combustible.