Tomás de Iriarte

Tomás de Iriarte fue el primer dramaturgo que consiguió dar con una fórmula que uniese las exigencias de los tratadistas del Neoclasicismo literario con los gustos del público.Con Guzmán el Bueno (1791) introduce la forma del melólogo o escena dramática unipersonal con acompañamiento de orquesta, subgénero teatral creado por Jean Jacques Rousseau.Como traductor no le acompañó la fortuna, pues fue muy discutida su versión (1777) del Arte poética de Horacio, de la que escribió Manuel José Quintana: "El texto está reproducido, la poesía no."Pero es más conocido por sus Fábulas literarias (1782), editadas como la «primera colección de fábulas enteramente originales» en cuyo prólogo reivindica ser el primer español en introducir el género, lo cual motivó una larga contienda con el que había sido amigo desde largo tiempo, Félix María Samaniego, ya que este último había publicado su colección de fábulas en 1781, hecho de sobra conocido por Iriarte.También llegó a inclinarse hacia el ámbito musical, especializándose en tocar el violín y la viola.Como consecuencia de esta afición escribió su poema didáctico La música (1779) en cinco cantos de silvas, traducido a varios idiomas y elogiado por el mismísimo Pietro Metastasio.