De su obra no se conocen más que retratos; en esta labor le hicieron encargos importantes personajes de la Corte y, desde que en 1760 realizó los retratos de cuerpo entero de los infantes Don Carlos y Don Gabriel (1770), Inza trabajó en el servicio regio extraoficialmente, aunque sin obtener nunca ningún puesto en la Corte.
[4] A partir de sus retratos, Juan Antonio Salvador Carmona y Juan Fernando Palomino realizaron dos grabados con la efigie del monarca.
En 1778 Manuel Salvador Carmona viajó a Roma para contraer matrimonio con Anna Maria Mengs, hija de Anton Rafael Mengs, acompañándole Inza en el viaje.
[5] Durante su estancia romana y a partir de un boceto de Pompeo Batoni pintó un retrato en miniatura del papa Pio VI que presentado al pontífice lo recibió con alabanzas, lo que al parecer le animó a realizar un segundo retrato perfeccionado.
[7] Para el Real Colegio y en los escasos días de estancia en Bolonia pintó otro retrato de Carlos III firmado y fechado en 1779, guardado en el mismo colegio.