En este choque, los carlistas lograron el dominio de Cuenca, que fue saqueada, además Alfonso de Borbón y Austria, hermano del pretendiente Carlos VII, ejerció una dura represión sobre el bando gubernamental.
Ese mismo año Isidoro del Castillo intentó tomar Cuenca, sin éxito.
Muchos vecinos afines a la causa carlista huyeron y se incorporaron al ejército sitiador.
Los carlistas pronto dominaron la Carretería y se hicieron con las casas a la orilla izquierda del río Huécar.
El 14 de julio los carlistas decidieron un ataque general, la defensa era difícil para los republicanos, pero Madrid había prometido refuerzos.