José Santés
Al llegar después a Liria, se le encarceló con otros compañeros, haciéndoles responsables de la muerte de los nacionales que de la misma en diferentes acciones perecieron durante la lucha; habiendo estado detenido cuatro años y medio (tres de los cuales con grillos),[1] hasta que obtuvo su libertad y, negándose a aceptar el convenio de Vergara,[2] pasó a reunirse con su padre y hermano a Francia.[1] Habiendo regresado a España en 1848, bajo las órdenes de Cabrera, después de haber pasado el Ebro con el general Forcadell, este le destinó a mandar en jefe todas las fuerzas que operaran en el distrito militar del Turia.[2] De acuerdo con El Pensamiento Español, en las campañas Santés fue muy apreciado por sus jefes, en particular por Cabrera, Forcadell, Llagostera, Tallada, Perciba, Gonfaus.[2] Nombrado segundo comandante de la provincia de Valencia, reunió en poco tiempo mil hombres perfectamente armados y pertrechados, que aumentaron hasta el doble en breves días.A mediados de septiembre de 1873 se apoderó de Cuenca, por lo que se le ascendió a brigadier, y después recorrió rápidamente casi toda la provincia, operando numerosas sorpresas y recogiendo cuantioso botín.[2] El historiador carlista Melchor Ferrer también afirma que falleció en la emigración.