Esta toxina se une a los canales iónicos de sodio y potasio dependientes de voltaje, lo cual causa la despolarización de las células excitables y, en consecuencia, un complejo síndrome neuroendocrino con síntomas entre los que se incluyen sialorrea, lagrimación y rinorrea.
El veneno de Tityus serrulatus es el más potente entre todos ellos.
[1] El veneno en crudo de T. serrulatus contiene varias toxinas.
El veneno entero y las toxinas aisladas también provocan la liberación de otros neurotransmisores.
Una dosis mayor produce apnea y muerte aproximadamente 70 minutos más tarde.
[14] Los anticuerpos anti-TsNTxP muestran actividad cruzada contra las toxinas de escorpión y han demostrado in vitro tener capacidad neutralizante.