Celtíberos y vetones fueron los primeros pobladores de los que se tiene constancia.
Los vetones, un pueblo ganadero que ya en la edad de hierro les gustaban fortificar sus poblados, situándolos en montículos y a orillas de los ríos.
Su capital histórica fue la villa de Granadilla, hoy abandonada.
Hasta 1833 incluía también los cinco municipios de las Hurdes, las villas de La Alberca y Sotoserrano (hoy en Castilla y León) y la parte occidental de Aldeanueva del Camino (hoy en el Valle del Ambroz).
La villa del Casar de Palomero ingresó en la mancomunidad de las Hurdes y Abadía entró en el Valle del Ambroz.