Marchagaz
Marchagaz se halla enclavado en un pequeño valle rodeado de montes como el pico Santa Bárbara (más conocido en el pueblo como Altamira) y Risco Viejo, este último con 1010 m de altitud.El término municipal está compuesto en su mayoría por fincas agrícolas de olivar de secano, aunque también destacan un buen número de alcornocales y pinares y, en menor medida, castaños en las cotas más elevadas del monte.En la ladera sur de este monte aún existen las ruinas del convento de San Marcos, anteriormente habitado por frailes.[2] A mediados del siglo XIX el lugar tenía contabilizadas unas 65 casas.Tanto Marchagaz como sus pueblos limítrofes tiene como fuente económica en exclusiva la producción, recolección y venta de aceituna de mesa, especialidad manzanilla cacereña (aceituna verde y de tamaño medio con una exquisita carne y sabor, con cualquiera de los aliños con que se prepare).