Thomas Cutbush Haynes
Su infancia fue complicada, puesto que su padre era alcohólico y abandonó el hogar siendo su hijo adolescente.Esta misma compulsión la compartía con su tío, un Superintendente de Scotland Yard llamado Charles Cutbush, quien más adelante también reveló sufrir desórdenes psiquiátricos y acabó suicidándose en el año 1896.En el año 1891 se comprobó su culpabilidad en los ataques sufridos por dos jóvenes mujeres cuyas nalgas acuchilló —durante episodios diferentes— en plena vía pública.Las víctimas fueron Florence Grace Johnson e Isabella Frazer Anderson, ambas oriundas de Kennington.Dos años atrás, un sujeto apellidado Collicot perpetró agresiones similares en la misma zona, y la policía supuso que aquellos atentados inspiraron a Thomas Cutbush, el cual pudo haber obrado de manera imitativa.[2][3][4] El defensor más connotado con el cual contó el recluso fue Sir Melville Leslie MacNaghten, Inspector Jefe de Scotland Yard.Allí se ofrece la teoría de que una conspiración policial encubrió la identidad del criminal.