El testigo, también judío, en una primera instancia lo identificó con total seguridad, pero posteriormente se retractó, negándose a testimoniar en contra del acusado.
[7][8] También cabe la posibilidad que en las memorias escritas por Robert Anderson y publicadas en 1910, se hubiera hecho referencia a algún otro judío polaco y no precisamente a Aaron Kosminski.
Y un posible candidato en este sentido podría ser David Cohen (1865-1889), quien también era judío polaco, coincidentemente encarcelado en el Colney Hatch Lunatic Asylum justo cuando se interrumpieron los asesinatos habitualmente asignados a Jack el Destripador.
En ese entonces, se sabía que este personaje era antisocial y violento, que solía vagar por la zona pobre de East End, y Martin Fido planteó, en su libro de 1987 titulado The Crimes, Detection and Death of Jack the Ripper, la hipótesis de que él fuese sospechoso.
[9] Fido especuló que bien pudieron confundirse los apellidos Kaminsky y Kosminski, como resultado de lo cual se señaló como sospechoso al hombre incorrecto.