El piloto se sentaba en una cabina abierta bajo un recorte del ala superior, con dos ametralladoras Marlin de 7,62 mm (cal.
Los prototipos tenían fugas de combustible y sufrían de serias vibraciones del motor, mientras que el mantenimiento era difícil, requiriéndose a menudo realizar agujeros en la estructura del fuselaje para permitir el acceso.
[20] Desde 1926, los MB-3A comenzaron a ser reemplazados por los cazas Curtiss PW-8 y Boeing PW-9.
Cierta cantidad de aviones fue remozada y usada como entrenadores avanzados MB-3M en Kelly Field, permaneciendo en uso hasta 1929.
[12][20] El Cuerpo de Marines recibió sus MB-3 en febrero-marzo de 1922, pero el modelo fue poco popular entre los Marines, siendo retirados en julio del mismo año y vendidos al Ejército para usarlos como entrenadores MB-3M.