Mientras la TARDIS se dirigía a otro planeta, se materializa en lo que parece ser un hotel de la Tierra de los años ochenta, pero el Undécimo Doctor reconoce una estructura alienígena específicamente diseñada para tomar esa apariencia.
Lo hace tentándoles a entrar en una de las muchas habitaciones del hotel, que contiene sus mayores miedos, los cuales les lavan el cerebro para "alabarle" y dejarse ellos mismos atrapar, dejando sus cuerpos sin ningún signo de vida.
Mientras el Doctor intenta examinar la situación, Joe, ya poseído, se ha separado del grupo y la bestia le mata.
El resto del grupo prepara una trampa para atraer a la bestia al vestidor del hotel usando la voz de Howie, tras lo cual el Doctor pregunta a la criatura capturada y descubre que está sufriendo deseando que todo termine, dándose cuenta de que el hotel es en realidad una prisión para la criatura, y los "miedos" de cada habitación son ilusiones inofensivas.
Mientras exploran más del hotel, tanto Amy como el Doctor se separan para mirar en dos habitaciones específicas, enfrentándose a sus respectivos miedos.
Los sistemas automáticos de la nave le habían proporcionado "comida" trayéndole a bordo las criaturas que tenían una fe fuerte.
La bestia susurra al Doctor que "la muerte sería un regalo" antes de expirar.
La TARDIS está cerca de ellos, y Gibbis les pide que le lleven a casa.
Club le dio al episodio un Notable alto, alabando a los actores invitados y la forma en que se exploró el personaje del Doctor.
De la trama, dijo que era "rara y para pensar", pero la sintió "como dando vueltas con evasivas para dejar sitio para el final".
[20] Gavin Fuller de The Daily Telegraph le dio al episodio 3,5 estrellas sobre 5, diciendo que el "tono surrealista del episodio... ayudó a camuflar el hecho de que la trama tenía muy poco sentido".
Sin embargo, alabó las "interpretaciones impresionantes" del reparto, especialmente la de Smith.
Tampoco creyó que la marcha de Amy y Rory fuera para mucho tiempo, especialmente porque el Doctor les había puesto en situaciones más peligrosas antes.