Los ángeles toman Manhattan

En 2012, el Doctor (Matt Smith), Amy (Karen Gillian) y Rory (Arthur Darvill) disfrutan de un pícnic en Central Park.El Doctor le lee una novela pulp a Amy sobre una detective llamada Melody Malone cuando Rory les deja para comprar café.Cuando llega, se encuentra con River Song (Alex Kingston) y ambos son secuestrados inmediatamente por los secuaces del Sr. Grayle.River revela que es Melody Malone, y le pregunta a Rory cómo ha llegado hasta allí.Amy comienza a hojear páginas avanzadas del libro de Melody Malone pero el Doctor la detiene, alertándola de que cualquier cosa que lea en el libro, está destinada a ocurrir y no puede ser cambiada.El Sr. Grayle encierra a Rory en su sótano oscuro con ángeles querubines y sólo una caja de cerillas como protección.River es llevada a su oficina, donde se ve que Grayle mantiene un Ángel lloroso debilitado encadenado.Usando su manipulador de vórtice, River se coordina con el Doctor para establecer un radiofaro direccional que permite a la TARDIS tomar tierra.Grayle permite al Ángel lloroso atrapar la muñeca de River para que pueda ser interrogada.Dándose cuenta de que un ángel se llevó a Rory, el Doctor y River usan su escáner para determinar su ubicación.En Winter Quay, Rory aparece delante en un apartamento marcado con su nombre cuando el Doctor, Amy y River llegan.Rory y Amy se niegan a aceptar su destino, insistiendo en que pueden huir de los Ángeles para siempre.La lápida cambia para reflejar la presencia de Amy en el pasado con Rory, mostrando que ambos habían muerto a una edad avanzada.El episodio termina con una joven Amelia Pond sentada en su jardín trasero, y luego mirando hacia arriba sonriendo mientras se oyen los motores de TARDIS.[3]​[4]​ Moffat dijo que se sentía "una enorme presión" por escribir el final de Amy y Rory.[6]​ Durante reescrituras Moffat tenía dudas al decidir si Amy y Rory debían vivir o morir.[7]​ Durante un tiempo consideró hacer la historia involucrando a los Daleks, pero sintió que los Ángeles llorosos se "ajustaban mejor".[21]​ Moffat estaba en la ciudad de Nueva York cuando se le ocurrió la historia, y pensó que era apropiado para los Ángeles llorosos.No utilizaron ninguna maqueta de los Ángeles o la TARDIS, que en su lugar se añadieron en posproducción.[9]​[24]​ Durante la posproducción, el horizonte de Nueva York se insertó en la escena del cementerio.[26]​ El comienzo del episodio cuenta con la canción "Englishman in New York" de Sting.[32]​ Sam Wollaston, también de The Guardian, escribió positivamente acerca del factor miedo en el episodio, así como la tristeza.Risley también alabó a los tres protagonistas, aunque admitió que el episodio "dejó un par de cuestiones sin resolver".[35]​ Morgan Jeffery de Digital Spy le dio a Los ángeles toman Manhattan 5 estrellas sobre 5, a pesar de notar "agujeros en la trama... y algunas estratagemas demasiado convenientes" y que Rory no tuvo una salida heroica.
Matt Smith durante la filmación del episodio en Central Park, Nueva York, durante la escena final en la que el Doctor lee el epílogo de Amy Pond.